Ambos trabajadores de la rotisería ubicada en la intersección de las rutas 5 y E-56, fueron derivados en la noche del viernes 6 de septiembre al Instituto del Quemado con el 30% de su cuerpo quemado.
Alrededor de las 16 horas, se habría producido una fuga de gas lo que tuvo como consecuencia la explosión de una garrafa en el local comercial.
Diego Ponce de 33 años y Carlos Coreman de 43, fueron asistidos en primer lugar por el servicio de emergencias médicas, trasladados al Hospital Regional Illia donde fueron estabilizados y luego fueron derivados al nosocomio especializado en la capital cordobesa.