Un fenómeno visible a cientos de kilómetros
El cielo nocturno suele estar reservado a la calma, la luna y las estrellas. Pero en el oeste de Japón, esa rutina se rompió con un destello inesperado: una bola de fuego brillante como la luna atravesó la atmósfera y convirtió la oscuridad en un espectáculo de luz deslumbrante. Miles de personas filmaron y fotografiaron el fenómeno, que se volvió viral en minutos.
Un fenómeno visible a cientos de kilómetros
El evento ocurrió cerca de las 11 de la noche y fue visible desde varias prefecturas, incluyendo Kagoshima, Miyazaki y Osaka, a más de 200 km del epicentro. Testigos relataron que la luz iluminó calles y casas como si fuera pleno día.
«Una luz blanca que nunca había visto descendió desde arriba, y se volvió tan brillante que pude ver claramente las formas de las casas que nos rodeaban», contó Yoshihiko Hamahata, conductor en la prefectura de Miyazaki.
La explicación de los expertos
Si bien algunos especularon con teorías extraordinarias, los astrónomos aclararon rápidamente la situación. Toshihisa Maeda, director del Museo Espacial de Sendai, confirmó que se trató de un bólido, un meteoro excepcionalmente brillante que se desintegra al ingresar a la atmósfera.
Según Maeda, la trayectoria del bólido terminó en el océano Pacífico, al sur de la isla de Kyushu, sin que se hayan encontrado fragmentos. Varios testigos incluso sintieron vibrar el aire debido a la intensidad del fenómeno.
Un espectáculo astronómico poco frecuente, pero natural
Aunque sorprendente, los bólidos no son tan raros: se estima que 17.000 meteoritos atraviesan la atmósfera terrestre cada día, la mayoría imperceptibles. Sin embargo, algunos poseen el tamaño y la velocidad suficientes para generar un destello visible a grandes distancias, produciendo luz y fricción intensas al entrar en contacto con el aire.
Este tipo de meteoros, cuando alcanzan una luminosidad excepcional y producen explosiones o vibraciones, reciben el nombre de bólidos, y el de Japón fue uno de los más impactantes de los últimos tiempos.
Miles de videos y fotos capturaron el momento, que pasó de ser un suceso local a un fenómeno comentado alrededor del mundo.