La conmoción continúa tras el brutal doble femicidio de Mariel y Luna, madre e hija, ocurrido el sábado al mediodía en Córdoba, y el posterior secuestro del hijo de Luna, quien fue encontrado horas después en Gualeguaychú, junto a su padre y principal sospechoso del crimen, Pablo Laurta, quien fue detenido.
Según confirmaron fuentes judiciales, Laurta escapó en un taxi hacia Entre Ríos con el niño inmediatamente después del hecho. El conductor del vehículo, identificado como Joaquín, habló con Radio Alta Gracia y brindó detalles sobre el viaje que realizó sin conocer la gravedad de lo sucedido.

El chofer contó que el hombre tomó el servicio en la terminal de ómnibus de Córdoba con destino a Concordia, Entre Ríos, y que pidió el viaje a través de la central, exigiendo determinadas condiciones sobre el modelo del auto y el tipo de traslado. “Sube él con su hijo, vamos primero a una estación de servicio y después a cambiar unos dólares, y seguimos en viaje”, relató Joaquín.
Durante el trayecto, Laurta mantuvo una conversación tensa con el conductor. “Me habló de la relación con la madre del nene, me dijo que le había cagado la vida, y yo trataba de calmarlo”, contó.
El taxista también recordó que el niño se encontraba descompuesto y que Laurta le explicó que tenía autismo.
Horas más tarde, la policía logró interceptar el vehículo en Gualeguaychú, donde el menor fue rescatado y trasladado a resguardo, mientras que Laurta quedó detenido a disposición de la Justicia.
El caso generó profundo impacto social en Córdoba y el país, y volvió a poner en agenda la violencia de género y la necesidad de reforzar las medidas de protección hacia mujeres y niños en contextos de vulnerabilidad.