Como consecuencia del Decreto Nacional de Urgencia (DNU) que desregula los alquileres, se amplió la oferta de viviendas y departamentos para rentar a nivel nacional.
Según publica La Nación, a partir de entonces el mercado comenzó a recomponerse y fue notorio el impacto positivo de que propietarios e inquilinos no tengan que estar atados a un contrato de tres años con ajuste anual por el índice ICL que publica el Banco Central en un contexto de inflación mensual. Los contratos en estos tiempos se hacen en su mayoría por dos años, en pesos, con ajustes trimestrales o cuatrimestrales y utilizando el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Por ello consultamos con Carlos Cortéz (hijo) de CH Broker Inmobiliaria, desde Radio Alta Gracia FM 103.9, para conocer la realidad local con respecto a esta temática. «Las reglas del juego cambiaron: la parte contractual, los plazos y los incrementos. Ya no se establecen contratos de tres años y los aumentos se dan cada tres, cuatro o seis meses, entonces no son tan fuertes como antes, depende del acuerdo que se establecen entre las partes. Esto trae beneficios tanto a los propietarios -más seguridad- como a los inquilinos, que ven gradualmente los aumentos».
«A partir de esta situación, muchos dueños comenzaron a publicar viviendas y propiedades que no estaban alquilando y eso aumentó la oferta, hay más posibilidades» agregó Cortéz.
Foto: Municipalidad de Salta