Las fuertes lluvias registradas el pasado lunes en Alta Gracia y Córdoba trajeron un alivio significativo a la situación crítica que venía enfrentando la región en cuanto al suministro de agua potable. El presidente de la Cooperativa de Agua de Alta Gracia, Ennio Mazzini, brindó un panorama sobre la situación del servicio.
«El panorama hasta el día domingo era bastante grave, había muy poco caudal en el río Anisacate», comenzó explicando Mazzini, destacando que la falta de agua había puesto en una situación límite la capacidad de la cooperativa para mantener el servicio de manera estable.
Sin embargo, gracias a obras puntuales y esfuerzos para optimizar la captación de agua, se pudo garantizar el servicio incluso en esos momentos críticos. «Con algunas obras que se hicieron en la zona de toma, más otros trabajos en la planta, pudimos optimizar la captación y prestar el servicio con total normalidad», detalló. No obstante, el riesgo era inminente: «Si la situación continuaba sin lluvias, íbamos a enfrentar serios problemas».
Por el momento, las precipitaciones del lunes sirvieron para revertir la situación. «Llovió y la lluvia sirvió, porque fue continua y es la que más nos beneficia. Por el momento es un gran alivio y ojalá se reanude el ciclo de lluvias para no tener más inconvenientes», expresó con alivio el presidente de la cooperativa, quien reconoció la importancia de las lluvias persistentes para recargar las reservas.
La mejora fue notable en el dique La Toma, donde el agua ya ha comenzado a superar el paredón. «Esto es un gran alivio, pero necesitamos que llueva muchísimo más», agregó, advirtiendo que, aunque la situación ha mejorado, la región sigue necesitando más precipitaciones para asegurar la estabilidad del servicio a largo plazo.