Gabriel Miller es bombero voluntario de Villa Rumipal y es quien encontró, en horas del mediodía del sábado 3 de agosto, a Dora Noemí Novas de Palazzo, la mujer de 85 años que fue buscada durante seis días en Santa Rosa de Calamuchita.
El bombero relató en el programa vespertino de FM Alta Gracia 103.9 «Incorregibles» que les habían avisado a su cuartel, desde Santa Rosa, que teníamos que ser parte de la búsqueda. En su crónica, Miller enumeró los hechos: «El martes fuimos tres bomberos y nos unimos al equipo. Ese día los resultados fueron negativos. Volvimos el jueves, tampoco. Y el sábado cuando viajábamos hacia el sitio, hicimos un videito donde yo les decía que hoy iba a ser un día positivo y quedó el registro. Uno va con la vista agudizada con sus datos, cómo es la ropa, cómo es su rostro. No es sencillo por donde caminamos, había mucho pajonal. Buscábamos pistas y no se dió así».
«Logré verla 7 u 8 metros de distancia. Le veo el cabello y fue de golpe. Estaba acostada. Se me subió algo al alma. Cuando me acerqué a dos metros y corroboré, ahí le avisé a mis compañeros. Éramos 8, tres de Santa Rosa, 3 de Villa Rumipal y dos del DUAR. Estábamos haciendo rastrillaje con una distancia de 5 metros entre uno y otro. Cuando pego el grito ´¡Ahí está la señora!´. Apenas me acerque le tomé los signos vitales y al saber que tenía pulso, se redobló la alegría» continuó.
Y agregó: «Uno de mis compañeros pensaba que era un chiste, hasta que me vieron salir corriendo y me siguieron. No encontraba palabras, pero Dios me puso en ese lugar para que la pudiera ver. Le agarré la mano, le tomé los signos vitales. Quiso hablar pero no pudo. Estaba agotada y deshidratada, le humedecí los labios. Ella levantó la mano la izquierda tratando de decirnos que estaba bien. Mis compañeros se comunicaron con los otros, se pidió la ambulancia que tardó muy poco en llegar. Hay un camino de tierra, sin embargo debieron llevar la camilla unos trescientos metros caminando. Todos nos abrazamos, pensamos ´que milagro, dentro de todo está bien´».
Sobre Miller. Tiene 50 años y es bombero desde hace 18. «Decidí ser bombero en una localidad donde no había cuartel, Guatimosin (ubicada cerca de Santa Fe). Nos reunimos entre varios interesados y decidimos formar el cuartel. Nos capacitamos en Corral de Bustos. Empezamos cobrando cuotas a socios, hicimos pollos asados, todo para colectar dinero y comprar los insumos. Siempre con el objetivo de ayudar a la gente, tanto en los incendios como en las búsquedas».
Hace tres años que está en Villa Rumipal, «me gusta mucho la naturaleza y la zona. Tengo un hermano en Villa General Belgrano y siempre lo visitaba en vacaciones. Mi papá estaba grande y no me mudé hasta que falleció».