Rubén Moyano, vecino de Alta Gracia, es hoy un exponente del básquet adaptado, pero no siempre fue así.
Trabajador de EPEC y jugador de fútbol, un día vio cómo su vida cambio repentinamente y quedó en silla de ruedas. A partir de ahí, tuvo de reinventarse y salir adelante a base de esfuerzo y ganas de vivir.
“Un viernes, estaba podando sobre la línea de tensión y faltaba el último gajo. Con la motosierra, sin darme cuenta, corté la cinta de seguridad y me caí sobre unas piedras y me partí al medio”, contó Rubén en Incorregibles.
Conocé su historia completa en nuestro canal de YouTube.