Luego de un largo debate, ayer fue rechazado en la Unicameral el proyecto de Gregorio Hernández Maqueda para prohibir la actividad de los Naranjitas en Córdoba.
“Tiene un sesgo discriminador” sentenciaron en la Unicameral los opositores a la norma que buscaba modificar el Código de Convivencia. Bajo el argumento de que se trata de “un problema municipal” en el que se estaría involucrando el Poder Legislativo provincial, el oficialismo había anticipado su rechazo al proyecto.
Puntualmente, el texto apuntaba a cambiar el artículo 60, penalizando “con hasta seis días de trabajo comunitario y multas de 12 Unidades de Multa o arresto de hasta tres días» para las personas que, «no siendo funcionarios públicos designados para tal tarea, exigieran retribución económica por permitir el estacionamiento o alegar el cuidado de vehículos en la vía pública”.
En la idea se apuntaba a que las comunas o municipios que tengan convenios firmados a tal fin, deban informar al Ministerio de Desarrollo Humano quienes son los permisionarios o concesionarios.
El surgimiento de la idea siempre fue “el temor de los cordobeses al flagelo» de los Naranjitas, en pos de “evitar la incomodidad e inseguridad”. Para quienes quedaban marginados si el proyecto prosperaba, se proponía la necesidad de dictar capacitaciones en oficios.
Finalmente, el autor de la letra agradeció a los 20 legisladores que lo apoyaron y apuntó que “quienes votaron en contra serán responsables políticos de cualquier hecho de inseguridad”.
“Prohibir y discriminar a los naranjitas fue una clara movida marketinera, falaz e inconcluyente, además de anticonstitucional, del legislador @ghmaqueda. Una medida que no respeta las autonomías comunales y municipales, y no contempla las distintas realidades individuales”, manifestó el presidente Provisorio y legislador departamental, Facundo Torres.