A pesar de ya encontrarse dirimida, la interna del radicalismo en Alta Gracia sigue escalando tensiones. Marisa Carrillo, referente del partido y quien formaba parte del espacio que encabezada Cesar Navarro, no dudó en criticar duramente el proceso interno que, según sus palabras, careció de transparencia y diálogo real. En declaraciones a Radio Alta Gracia, Carrillo acusó a los líderes de la línea encabezada por Molgara de faltar a la verdad al hablar de un supuesto acuerdo entre las listas.
«Los mismos protagonistas de la otra lista salieron a hablar de un acuerdo y eso no es verdad, es faltar a la verdad», sostuvo con firmeza. «Nunca se nos sentó a dialogar, fue con una lapicera que se decidió que quedara esta lista», agregó, señalando la falta de consenso.
Una de las acusaciones más serias fue contra la inclusión de candidatos de la lista presentada fuera de término por Marcelo Herrera. «Trajeron candidatos de una lista que no existía, que Marcelo Herrera había presentado fuera de término. Los radicales somos poco creíbles y lo que pasó forma parte de nuestras incoherencias», afirmó, subrayando la creciente falta de cohesión interna en el partido.
Carrillo también apuntó a la dualidad de posturas que, a su juicio, está desvirtuando al radicalismo en la localidad. «Tenemos un discurso desdoblado, el radicalismo tiene que dejar de jugar al policía bueno y al policía malo», sentenció, refiriéndose a las contradicciones internas que considera evidentes.
Además, señaló la incoherencia de la dirigencia local, específicamente de Lucía Allende, quien, según Carrillo, ha mostrado una postura ambigua con respecto a su relación política con Myrian Prunotto. «Lucía Allende decía que no tenían nada que ver con Prunotto, pero en el cierre de esta lista que ella acompañaba, cerro con el espacio de Prunotto», denunció, enfatizando el rol que juegan figuras como Allende y Amalia Vagni en lo que describió como «la pérdida histórica» del radicalismo en la región.
«Vamos a seguir trabajando para el radicalismo, porque estas cosas nos dan fuerzas para no dejar librada Alta Gracia a estos dirigentes con Amalia Vagni y Lucía Allende a la cabeza, que son los hacedores de la pérdida histórica que tuvo el radicalismo el 17 de septiembre del año pasado», concluyó Carrillo, en referencia a los malos resultados que el partido obtuvo en las últimas elecciones.