El corresponsal de Radio Alta Gracia en Córdoba, Ariel Zalio, habló en exclusiva con Marcelo, el padre de Catalina Gutiérrez, la joven asesinada en la ciudad de Córdoba por Néstor Soto y destacó principalmente el cambio de carátula de la causa.
“El cambio de carátula para nosotros dentro de todo el horror y el espanto de alguna manera nos alivia. De ser así, cabría la pena máxima por el acto cometido. Uno anhela que en un caso así le caiga todo el peso de la ley y que tenga la pena máxima porque es lo que se merece esta persona”.
En medio de la emoción, Marcelo aseguró “Catalina era un sol, una luz, era alegría, todo el tiempo con la música, cantando con su guitarra. Era una persona increíble, dulce, la música le fascinaba. Me copiaba lo que hacía en la guitarra. Era una buena hermana, con muchas amigas. Le iba increíble en su carrera. El dolor que tenemos no se puede describir, es infinito y eterno. Queremos despertar de esta pesadilla y entender que no es real lo que está pasando”.
Con respecto a su relación con Soto, Marcelo destacó que “el tiempo que él venía acá era muy reducido, nunca tuvimos una conversación como para poder plantearme cómo era o cómo pensaba”.
Así mismo, recordó el fatídico día del asesinato de Catalina. “Hicimos la denuncia y la policía fue súper eficiente. Él (por Soto) fue uno de los primeros en llegar a la comisaría para acompañarnos. La abraza a mi mujer y le dice “qué horror, dónde estará, que le habrá pasado”. No lo vi esa noche y no quiero verlo nunca más en mi vida”.