En 2019 Fabricio Farfán fue a bailar y terminó en el Hospital con dos heridas de bala. En aquel momento, la prensa tildó la situación como un hecho confuso. Hoy, cinco años después la causa de eleva a juicio como un episodio de gatillo fácil.
“En el Día del Amigo del 2019 yo salí a bailar con mi novia y mis amigos. Se armó un disturbio en el boliche y salimos de ahí para no tener problemas. Llegando a calle José Hernández se acercó un remis y yo abrí la puerta para subirme e irme a casa. Cuando abro la puerta sale un policía con el arma de fuego en la mano. Entonces salgo corriendo y siento que recibo dos disparos en la pierna. Estuve internado en el hospital Illía primero y luego en el Tránsito Cáceres de Allende”, contó Fabricio, al aire de Radio Alta Gracia.
El joven tuvo que ser intervenido e hizo falta una prótesis para su parcial recuperación. La ´lamentable situación también le trajo problemas a nivel laboral.
En la actualidad, el joven es representado por el letrado local Axel Aurich y la causa fue elevada a juicio para el próximo 2, 3 y 4 de septiembre.
“La imputación que pesa sobre el policía es lesiones graves calificadas agravadas por el uso de arma de fuego en calidad de autor, en concurso ideal. Además, se suma otra causa por defraudación agravada contra la administración pública y usurpación de autoridad, que es un hecho independiente”, explicó el abogado.
“Primero plantearon que se había tratado de una situación confusa, que yo portaba un arma, que había querido robar y después con las imágenes de las cámaras se pudo saber la verdad”, agregó Fabricio.
“Hay pruebas en las cámaras de la vía pública. Le dispararon por la espalda, en un claro abuso de autoridad”, sentenció Aurich.