El 11 de septiembre de 2001, Estados Unidos sufrió uno de los ataques terroristas más devastadores de su historia. Esa mañana, cuatro aviones comerciales fueron secuestrados por miembros de la organización Al Qaeda con el objetivo de atacar objetivos estratégicos.

Dos de los aviones se estrellaron contra las Torres Gemelas en Nueva York, causando el colapso de ambos rascacielos en menos de dos horas. Un tercer avión impactó contra el Pentágono en Washington D.C., mientras que un cuarto avión, el Vuelo 93 de United Airlines, se estrelló en un campo de Pensilvania tras la resistencia de los pasajeros.
Víctimas y daños
- Casi 3.000 personas murieron aquel día, incluyendo pasajeros, trabajadores de los edificios, bomberos y policías.
- Más de 6.000 personas resultaron heridas.
- La pérdida de vidas incluyó 343 bomberos, 72 oficiales de policía de Nueva York y decenas de civiles de distintas nacionalidades.

Héroes del 11S
Los bomberos de Nueva York y otros equipos de emergencia fueron protagonistas de un acto heroico. Trabajaron sin descanso para evacuar a las personas atrapadas, controlar incendios y rescatar sobrevivientes, muchos arriesgando sus propias vidas.
Consecuencias y memoria
El ataque del 11S tuvo un impacto global: modificó políticas de seguridad internacional, generó la creación del Departamento de Seguridad Nacional en EE.UU., y marcó un antes y un después en la lucha contra el terrorismo.
Cada año, el mundo recuerda a las víctimas y héroes de aquel día, manteniendo viva la memoria de un hecho que cambió la historia moderna.

- Se estima que más de 90 países tuvieron ciudadanos afectados.
- Los escombros y la contaminación del lugar provocaron problemas de salud para muchos rescatistas y habitantes cercanos durante años.